Hacía mucho que no hablaba de cine en el blog. Hacía mucho que no sentía la necesidad de hablar de una película en el blog. Hacía mucho que no veía una película de Jason Reitman.
Jason Reitman está entre mis directores a tener en cuenta, cuyas películas me llegan a la patata, y no me ha decepcionado. Como siempre cuenta historias verosímiles y cercanas, en este caso la importancia que internet tiene a día de hoy en las relaciones humanas. Como reaccionan los jóvenes, los no tan jóvenes y los padres respecto al uso que le de dan a los jóvenes a la red.
Sinceramente me sorprende que la cinta no haya tenido más repercusión, quizá por ser cine independiente pasa desapercibida o porque el director puso el listón muy alto con Juno. No sé exactamente el motivo por el cual no ha repercutido más, pero si estás leyendo esto y todavía no has tenido la oportunidad de ver esta película... deberías de hacerlo.
Algo que me gusta de Reitman es que siempre elige a las personas adecuadas para dar vida a los personajes que dirige. Me gusta que haya repetido con J. K. Simmons y Jennifer Garner. Y si algo me ha sorprendido es Adam Sadler, al cual no tengo en demasiado estima por lo pésimas que son las películas de su cosecha, pero parece que se desenvuelve bien en el producto ajeno.
Con una banda sonora acertada y una técnica impecable en la dirección de la película y en la fotografía. Me gusta que sea tan visceral contando historias, eso me pone la piel de gallina. Real como la vida misma y por ello algunas personas la han catalogado de deprimente, pero no me lo ha parecido en absoluta.
No me voy a extender más, porque las palabras sobran y en este caso valen más las imágenes.
¿Te dejarás atrapar por Jason Reitman?
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